2012 (Publicado en DEIA el 27-12-2011)


Escribir este número que corresponde al próximo año da un cierto reparo. En los últimos tiempos se ha hablado mucho de él, desde las predicciones de los Mayas que avanzaban el final del mundo o al menos de la época actual, hasta las ultimas previsiones apocalípticas que nos hacen los nuevos videntes en lo económico, social y político.

Acercarse a la fecha de inicio produce una cierta dosis de temor y suspense. ¿Será verdad todo lo que predicen? ¿Tan terrible va a resultar este 2012 que está a punto de iniciar su andadura?

Todos los indicadores apuntan que sí. En lo económico la recesión de nuevo se cierne sobre nuestro mundo y digo “nuestro mundo” el primero, porque sobre el resto, sobre el segundo y tercero hace ya muchas décadas que se está cebando.

Ese es uno de los elementos más reseñables de todos los análisis que se hacen en los últimos meses: que están centrados fundamentalmente en Europa y algo en Estados Unidos, pero todos ignoran, ignoramos lo que está ocurriendo en parte de Asia, América latina y casi toda África con guerras, sequías, hambrunas, éxodos masivos que están arrasando a su población especialmente la más vulnerable: los niños y niñas.


A nadie parece importar lo que ocurre en esos lugares exclusivamente centrados en las “primas de riesgo”, los índices de la bolsa, las medidas de Banco Central Europeo o los augurios del Fondo Monetario Internacional. La solidaridad, al menos la externa, brilla por su ausencia y ya no vemos más allá de nuestras narices.

Ya tenemos un elemento fundamental, al menos para la izquierda, desaparecido: la solidaridad.

Por tanto la situación internacional, ahora ya excesivamente grave, puede convertirse en de emergencia. El problema más evidente no es solo las medidas cada vez más duras que los gobiernos están tomando para en hipótesis salir de la crisis, sino que todo indica que las mismas no han servido y pueden no servir para conseguirlo, lo que indicaría que nadie sabe cómo afrontarla, ni los poderes políticos teóricos (los gobiernos) ni siquiera los reales (ese ente ambiguo que denominan “mercado”) más empeñados en seguir engordando su bolsa con el riesgo evidente de acabar matando la gallina de los huevos de oro.

Bajando de escalón, en nuestro país, al menos en el que algunos entendemos como tal, el brutal cambio originado después de los tres últimos procesos electorales sitúa a la izquierda en sus mínimos históricos. Desorientada, desprestigiada socialmente y ante su base organizativa, falta de nuevos líderes con prestigio, de ideólogos con un mínimo de lucidez se sitúa al menos su referente más importante: el PSOE, ante el reto de recuperar ese prestigio a través de los próximos procesos congresuales.

Resulta difícil recuperar la confianza después de todos los errores cometidos en los últimos tiempos. Tampoco parece que se haya encontrado el camino por el que avanzar, ni siquiera que se haya escuchado el mensaje lanzado desde el electorado. Lo ocurrido en el primer congreso celebrado, el del PSC, supone un avance importante en lo ideológico y en las prácticas democráticas internas (votaciones secretas, apertura a los medios de comunicación, aprobación de un sistema de primarias que implica a toda la sociedad, etc) pero no se ha aprendido de momento, que una de las exigencias que nos hacen es que lo que se dice se cumple, que la izquierda debe trasladar la teoría a la praxis, por eso si el nuevo Secretario General elegido, Pere Navarro planteó durante todo el proceso previo medidas como la incompatibilidad de cargos, no se entiende que haya propuesto una ejecutiva con doce alcaldes y varios diputados autonómicos y estatales. Pero habrá que esperar que este error se acabe rectificando a corto plazo si no queremos tirar de nuevo por la borda la ilusión generada.

Tampoco el documento elaborado con el apoyo de una de las posibles candidatas a la Secretaría General del PSOE: Carme Chacón, denominado “Mucho PSOE por hacer” parece abrir expectativas ilusionantes. Especialmente después de ver como firmante relevante a Roberto Jiménez, Secretario General del PSN, al que ha llevado a la deriva y la debacle, con un pacto antí natura con la derecha más reaccionaria de este país: UPN-PP, después de ejercer de Torquemada en su interior en los últimos años, con exclusiones, marginaciones, sanciones, expulsiones en el más puro estilo de la Santa Inquisición. ¿Cómo puede apoyar este señor frases como “También hemos dejado una parte de nuestro crédito cuando hemos Justificado la limitación de nuestras prácticas democráticas internas” o “la lealtad mal entendida ha hecho que se omitieran críticas necesarias”?. Qué poca vergüenza y qué poca credibilidad le da a ese documento. Alguien ha engañado a Chacón, a Borrell y Narbona que están en las antípodas de dicho señor.

Una de las pocas noticias buenas que hemos tenido en los últimos tiempos, la decisión de ETA de abandonar de manera definitiva la violencia terrorista, necesita gestionarse de manera inteligente, imaginativa y sobre todo con grandes dosis de generosidad. Por parte de todos, de la izquierda abertzale y del estado. No permitir a Amaiur tener grupo parlamentario propio, seguir manteniendo a Otegi artífice de todo el cambio habido en la cárcel, o seguir con la misma política penitenciaria anterior, es un profundo error. Quizás las nuevas maneras que los portavoces de Amaiur han demostrado tanto en la reunión con Juan Carlos, como en su intervención ante el Pleno del Congreso indican que un nuevo tiempo se abre. La respuesta de Rajoy también parece indicarlo. Su frase “aquí no sobre nadie” resulta muy significativa. Ojala se concrete en los próximos tiempos.

Entramos en este siniestro y misterioso 2012 con luces y sombras, más de la segundo, pero no podemos, no debemos perder la esperanza y la ilusión de que se pueden quebrar esos terribles presagios. Al menos evitar que nos llegue durante el mismo el final del mundo, de nuestro mundo y que solo sea el final de una época que está resultando injusta, inmoral, de retroceso de derechos adquiridos durante décadas, de expolio de los más necesitados y del mundo como tal y el nacimiento de otra nueva.

Quizás esa nueva época venga como resultado de una revolución, pacífica, democrática de quienes siendo más, muchos más estamos permitiendo que una minoría selecta, una élite impúdica maneje nuestro destino. Puede ser que venga porque cada vez más, yo al menos lo hago ahora, alcemos nuestra voz alta y clara contra esas injusticias, contra esas inmoralidades, contra los recortes no solo en el Estado del Bienestar sino también en elementos fundamentales como la libertad de expresión, la falta de solidaridad, el respeto a todos los derechos humanos, la democracia.

Esa revolución pacífica y democrática quizás consiga salvar este mundo de los desastres que se predicen durante el 2012 que está a punto de iniciarse. Confiemos en que pueda ser así……y trabajemos duro para que lo sea.

Comentarios

  1. Veo , que por lo mas hay o habemos personas..que miramos a los paises en mi lugar paises de america latina, del medio oriente y
    ver que estos hace mucho muchisimo tiempo ha llegado una debacle, y las grandes potencias con pequeñas dadivas, se lavan las manos sin intervenir a fondo ..como lo estan haciendo aqui, buscando soluciones, que a la final son paños de agua caliente ..como lo que estamos viviendo hace años con esta crisis que va a peor..aver si este cambio de ciclo nos trae algo mejor , o por lo mas como se dice desaprender para volver a aprender ..

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