¿Si la izquierda pacta con la derecha (PP o Cs) traiciona sus ideales?

Artículo publicado en Publicoscopia Diario de Noticias de Navarra y GARA el 5 Mayo 2015

Los próximos procesos electorales van a ser apasionantes y de gran complejidad a la hora de hacer pactos de gobierno, ya lo están siendo en Andalucía que puede marcar de alguna manera la dirección, o al menos los sectores dominantes del PSOE piensan tomar en el próximo futuro.

En su interior las dos almas que conviven con dificultad afilan sus cuchillos, previendo una lucha encarnizada a la hora de decidir los posibles pactos.

En los últimos tiempos, especialmente después de la derrota de su candidato más a la izquierda, José Antonio Pérez Tapias y el de izquierda moderada Eduardo Madina, parece que la balanza se ha decantado a favor de la línea más a la derecha, o quizás para no herir sensibilidades se deba definir como la más “centrada”.

Desde el oráculo de Felipe González, cada vez más condicionado por las presiones de la trilateral, el IBEX 35 y el FMI, se viene promocionando, hasta hora con sordina, la denominada “Gran coalición” añorando la que camina con más pena que gloria, para la izquierda claro, en Alemania.

Felipe González tiene aún mucho predicamento entre las élites de un partido desangrado por su izquierda en los últimos años. Los intentos de recuperación del ala izquierda están siendo torpedeados, boicoteados por actitudes erráticas de alguna ilustre joven con demasiadas ansias de notoriedad, que impiden un desarrollo sosegado en un momento vital para su recuperación.

Con sordina hasta ahora porque utilizando términos coloquiales “les he venido Dios a ver” con la aparición de Ciudadanos. Ese engendro de extrema derecha cubierto con un barniz moderno y de supuesta limpieza. Debemos recordar que existe la corrupción económica y financiera incluso la corrupción ideológica, y que son las dos últimas las que provocan la primera y todo indica que quien los está impulsando se encuentran detrás de ambas.

Ciudadanos para cualquier analista con un mínimo de sensatez observa que ha sido potenciado, impulsado por los poderes más oscuros, por el IVEX 35, por los poderes fácticos que han acabado en estos ocho años con lo que quedaba del Estado del Bienestar.

Ahora el oráculo ante el impuso de las encuestas apoyado por su discípula preferida, Susana Díaz, abandona la vieja idea de pacto con PP para salvaguardar al viejo régimen y se hecha en brazos de esa nueva derecha, intentando engañarnos con su cara más amable. El mismo veneno recubierto de en un bello paquete.

Abrir la posibilidad de pacto con Ciudadanos en Andalucía es la peor noticia que la izquierda de éste país, sus bases sociales, pueden tener después de haber sufrido los efectos devastadores de quienes les dirigen. Con ese posible pacto se abre la posibilidad de un nuevo modelo de “Gran Coalición” pero cambiando la vieja derecha por la nueva extrema derecha.

Porque la pregunta que debemos hacernos en el PSOE es: ¿tan difícil resulta aceptar las dos condiciones de Podemos: que la Junta no trabaje con bancos que colaboran en los inhumanos desahucios y reducir, como parece lógico en tiempos de crisis el número de altos cargos? Cualquier persona de izquierdas debería defender ambas propuestas milite donde milite.

¿Qué se esconde en toda esta operación diseñada desde despachos de nuestros enemigos de clase? Parece evidente que gobiernos izquierda-derecha, o sea PSOE-Ciudadanos más digeribles, más presentables pero igualmente peligroso, más controlables por quienes la están impulsando. Así se deshacen de un PP ya amortizado y domestican aún más a un PSOE definitivamente centrado, al mismo tiempo que desactiva a un peligro aparecido de improviso: Podemos.

¿Nos podemos imaginar que en Francia se defendiera un pacto PSF-Frente Nacional, para evitar la vuelta de Sarkozy? Pues ese es el argumento que engañosamente utilizan quienes la izquierda les queda muy lejos; que para quitar a Rajoy todo vale, que el PSOE debe recuperar el poder cueste lo que cueste, aunque sea vendiendo nuestra alma al diablo.

Pues no señores, no todo vale, no todo debe valer en política, especialmente desde posiciones de izquierda,  porque ciertas decisiones contra nuestra propia clase y apoyarnos en Ciudadanos es una de ellas, suponen una traición a nuestra ideología, a nuestra base social. Quienes amparen esa traición se convierten automáticamente en nuestros enemigos.

¿Qué la izquierda pacte con la derecha  supone una traición a sus ideales? Por supuesto, pero lo es aún más hacerlo con la extrema derecha de Ciudadanos y lo que representan.

Vienen malos tiempos para los que sintiéndonos de izquierdas aún nos mantenemos fieles al PSOE, a sus ideales, deberemos luchar duramente para evitar desvaríos de este calibre.

Quizás sea nuestra última batalla, especialmente si nuevamente nos quedamos en minoría o lo que es peor en soledad, pero la libraremos con firmeza porque no queremos ser cómplices de esa traición.

Fdo: José Luis Úriz Iglesias (Afiliado del PSC viviendo en Navarra y miembro de Izquierda Socialista)

Villava-Atarrabia 2 Mayo 2015



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