Malos tiempos para la lírica…y la izquierda
Artículo publicado en PUBLICOSCOPIA el 21 Julio 2015
Vivimos malos tiempos
para la lírica, o lo que es lo mismo para la izquierda, la de allí (la europea)
y la de aquí, sea española, navarra o catalana. Eso a pesar de haber remontado
resultados electorales y cuotas de poder en las elecciones municipales y
autonómicas del pasado mes de Mayo.
Aunque la aparición de
Podemos, pero especialmente de las diferentes plataformas ciudadanas y sobre
todo en las grandes ciudades como Madrid, Zaragoza, Barcelona o Galicia hayan
dado pie a cambios de gobierno, no parece que eso se pueda traducir en un
fortalecimiento real de la izquierda en nuestro país.
Existe una mayor
pluralidad y por tanto mayor división y eso inevitablemente se transforma en
debilitamiento cuando no hay entendimiento ni voluntad de que lo haya.
Ése es el panorama al
que nos enfrentamos de cara a las próximas elecciones generales, Podemos
negándose a entenderse con IU para una plataforma de izquierdas común y el PSOE
cada vez más alejado del acuerdo con Podemos, con este acusándole
constantemente de casta.
Así no se va a ningún
lado, porque la ciudadanía está demandando ese entendimiento y lo que está
viendo es solo acuerdos puramente tacticistas para alcanzar cuotas de poder.
O se reflexiona en el
seno de la izquierda de manera estratégica, o sea con visión de largo alcance,
o quizás el pequeño paso avanzado estas últimas elecciones se convierta en un
retroceso irreversible las siguientes.
El reto de Catalunya,
Navarra también, la pone ante sus propias contradicciones y divisiones. ¿Qué
pinta la izquierda de ERC con una derecha reaccionaria, corrupta y aniquiladora
del Estado del Bienestar como Convergencia? ¿Qué pinta el PSC tonteando con PP
y Ciudadanos y renunciando a señas de identidad básicas? Por no citar a quienes
van a su aire aunque quizás sean las más coherentes como IC, en este caso
coaligado con Podemos en el nuevo experimento “Catalunya Sí que es Pot” y la
CUP que no se ha dejado atrapar por la maraña de CDC.
¿Puede dar con este
panorama la izquierda catalana una opción creíble a su sociedad, e incluso a la
sociedad del resto del estado? Indudablemente no, así al fracaso, a la
frustración y al fortalecimiento de las opciones de la derecha económica y
financiera.
Pero además de estas
impresentables trifulcas, divisiones, separaciones está el peligro de que el
enemigo se rearma después del traspiés tenido recientemente.
Presiona de manera
intolerable al PSOE para evitar que se salga del redil, fuerza a Pedro Sánchez
a un vaivén de declaraciones hacia un lado y otro, conscientes de que el mal
menor del previsible fracaso del PP sería la llegada de un PSOE domesticado,
sumiso, o la deseada “Gran coalición” si su experimento Ciudadanos no da la
talla. De ahí los comentarios que este ha realizado sobre el único lugar donde
el acuerdo de la izquierda, mejor dicho de las fuerzas progresistas, se ha
manifestado de manera más coherente y saludada por la inmensa mayoría de la
ciudadanía: Navarra.
Es cuando menos curioso
que esa deriva de la izquierda haya contagiado incluso a quienes hasta hace
poco eran inmunes a ese virus, los intelectuales, artistas, actores o cantantes
a la greña al mismo nivel que nuestras miopes fuerzas políticas.
Así no señores y
señoras dirigentes de Podemos, PSOE, ERC o IU. Así vamos por el camino erróneo,
así nos llevan en dirección al degolladero sin ustedes enterarse nuestros
tradicionales enemigos, para regocijo de los poderes financieros y económicos
de aquí y de allí, señora Merkel incluida.
Existen voces, pocas,
que reclaman un poco más de sensatez, algunas desgraciadamente traslucen las
mismas ansias de llegar a una poltrona como el caso de Tania Sánchez. Existen
esas voces que teorizan mejor que el autor de estas reflexiones sobre la
necesidad de una unidad estratégica. Sí, sí estratégica, porque: ¿saben ustedes
la diferencia entre táctica y estrategia? Pues de manera sencilla la misma que
entre cumplir sus ambiciones y las ambiciones de la ciudadanía.
Vivimos malos tiempos
para la lírica pero ya dice el dicho que “siempre que llueve escampa” y después
de la Edad Media llegó el Renacimiento.
El que no se consuela
es porque no quiere…
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Afiliado el PSC viviendo en Navarra)
Villava-Atarrabia 20
Julio 2015
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