Pedro Sánchez, Enrique Curiel, Arnaldo Otegi
Artículo publicado en Diario de Noticias de Navarra el 24 Febrero 2016
¿Qué tienen en común Sánchez, Curiel y Otegi? Quizás algo más, pero en principio sólo que las casualidades han hecho que sean noticia en dos días consecutivos, el 1 y 2 de Marzo por motivos muy diferentes.
¿Qué tienen en común Sánchez, Curiel y Otegi? Quizás algo más, pero en principio sólo que las casualidades han hecho que sean noticia en dos días consecutivos, el 1 y 2 de Marzo por motivos muy diferentes.
Las tres, aunque pueda
parecer polémico, son o han sido figuras relevantes de la política en nuestro
país. El primero, Sánchez el que lleva menos recorrido, porque el 1 va a tener
que demostrar que su decisión de “tirarse a la piscina” en el proceso de investidura
ha sido porque ya la veía llena, lo que evitaría un incidente grave que pusiera
en riesgo su integridad política.
Ese día deberá ir con
los deberes hechos y dándole los números, porque de lo contrario su paso habrá
sido de muy corto recorrido, además de haber puesto en riesgo el futuro del
PSOE y quizás de la izquierda en general. Sólo dos opciones tiene para
evitarlo, presentarse con los votos de Ciudadanos y la abstención del PP, o sea
con la aquiescencia de la derecha y por tanto rehén de ella los próximos años, lo
que supondría una traición a su base social, “vender su primogenitura por un
plato de lentejas”, o bien haber hecho un esfuerzo de imaginación, audacia y
generosidad y acudir con los votos de Podemos, IU y el apoyo externo de PNV,
independientemente de la posición que adopte Cs.
De lo contrario
condenaría a este país a unas nuevas elecciones de resultado incierto, aunque
todos los sondeos recienten demuestren que la izquierda pierde y que después de
esas elecciones tendrá menos fuerza que ahora. Lógico teniendo en cuenta que su
electorado verá frustrada su ilusión por un cambio desde esa zona ideológica y castigará,
quizás duramente, a los causantes de esa frustración.
El día 1 por lo tanto
es su día de la verdad y quizás el que marcará el devenir de la izquierda en
este país. Ojalá salga indemne de ella, porque significará que todas y todos lo
haremos también.
El día posterior, el 2 es un
triste aniversario, la pérdida de uno de los pocos ideólogos que le quedaban a
la izquierda: Enrique Curiel. Un político de los de antes, de esos que se echan
de menos ahora, íntegro, cabal, sensato, generoso, lúcido, de izquierdas.
Pero por encima de todo
excelente persona, amigo entrañable, constructor de puentes por los que
comunicarse gentes muy diferentes, la prueba fue los artículos de homenaje
firmados por políticos tan diversos como Santiago Carrillo o Nicolás Sartorius,
con quienes compartió la dirección de un PCE en momentos convulsos unieron sus
firmas a pesar de sus discrepancias, Txiki Benegas, Odón Elorza, compañeros en
el PSOE junto a gentes tan diversas como Patxi Zabaleta, Xose Manuel Beiras,
José María Mohedano o Fernando López Agudín, incluso el miembro de Sortu,
Pernando Barrena con quien compartió mesa, charlas y mantel. Una riqueza plural
como la que mantuvo en su larga trayectoria política.
Releyendo sus artículos
se observa su preocupación por las tensiones centro-periferia heredadas de la I
Transición que vivió en primera persona, y que le llevaron a ser premonitorio
sobre el conflicto con Catalunya y en cierto modo con Euskadi que conocía
mejor. Seguro que ahora apostaría por alzar su voz en el Comité Federal a favor
de conseguir con la generosidad que él tenía un Gobierno del Cambio de
Izquierdas con Podemos e IU.
También la necesidad de soluciones para ambas
nacionalidades a través del reconocimiento del derecho a decidir, explorando
vías como las del artículo 92 de una Constitución que ayudó a elaborar y de la
transformación de nuestro país en un Estado Federal Plurinacional. Su trabajo
incansable a favor de la paz también merece que algún día alguien se lo
reconozca.
El tercer protagonista
aunque un día antes, el 1 de Marzo, o sea coincidiendo con Sánchez es Arnaldo Otegi, que sale después de
cumplir su condena completa de 6 años, por impulsar la alternativa Bateragune
en el seno de la Izquierda Abertzale.
Resulta paradójico que
haya sido así, porque los cinco sujetos activos de Bateragune llevaron
adelante, con riesgos, con valentía el diseño de esa alternativa con la que se
consiguió acabar con ETA, logrando culminar así lo que el trabajo policial,
judicial y de colaboración internacional no había sido capaz de hacer antes.
Como pronosticábamos algunos el final de ETA vendría desde dentro, desde su
propia reflexión y análisis y así fue con su importante ayuda.
Liderados por Otegi,
con el apoyo de Rafa Díez Usabiaga,
Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez tuvieron la valentía de
confrontarse con sus militares y llevar a la izquierda abertzale al lugar que
ocupa ahora, alejada de la violencia y aceptando las reglas de juego
democráticos. Se acabaron para Euskadi especialmente pero también para el resto
del estado, los días de “plomo y fuego”, de sufrimiento colectivo. Quizás
algunos, especialmente en Madrid lo hayan olvidado demasiado rápido.
Ahora vuelve a la
libertad y a pesar de que la Audiencia Nacional ha dictaminado su
inhabilitación política hasta 2021, todos los juristas solventes apuestan
porque al no concretar a qué tipo de convocatoria electoral hace referencia, lo
normal es que pueda liderar a la Izquierda Abertzale en las próximas elecciones
autonómicas del próximo otoño.
Ahora está por ver si
su tirón como líder carismático puede propiciar su recuperación, ante el empuje
imparable de Podemos que la relega según las últimas encuestas a la tercera posición.
¿Qué pasaría si pudiera recuperar la segunda y la suma de IA, Podemos y PSE
consiguiera la mayoría absoluta con un gobierno de Sánchez en Madrid? Más aún
si como se prevé para entonces se haya concretado el desarme total de ETA y
tomado medidas para solucionar el problema de los presos.
¿Sería posible un Otegi
Lehendakari con apoyo del resto de la izquierda, Podemos y PSE, con una Euskadi
en paz? Bueno, suena a política ficción pero en política tal y como van las
cosas todo es posible.
Tres figuras, tres
políticos de talla, Curiel y Otegi se cruzaron en el pasado, Sánchez y Otegi es
muy probable que se crucen ahora, ojalá haya la misma comunicación socialista-abertzale
de los anteriores, eso servirá a ambos países para comunicarse mejor, para consolidar
definitivamente la paz, los puentes y solucionar las tensiones
centro-periferia. Ojalá.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Afiliado al PSC viviendo en Navarra)
Villava-Atarrabia 23 Febrero 2016
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