Mi truculenta historia en el PSOE: Me rindo
Artículo publicado en Navarra Información, Gara y Diario de Noticias de Navarra el 26 Abril 2017
Entré en política activa allí por 1969 cuando decidí afiliarme al entonces ilegal PCE y a CC.OO. Han sido 48 años de vicisitudes, de esfuerzos, de lucha para defender unas ideas que siempre he pensado debían canalizarse desde mi militancia en partidos de la izquierda.
Así durante mi estancia
primero en Madrid, luego en Navarra, después en Catalunya y finalmente de nuevo
en Navarra, he estado afiliado al PCE, PSN-PSOE y PSC. Una historia llena de
vaivenes, de a veces sinsabores, pero con las ideas muy claras.
Quizás el instante más
duro, más que mis tres detenciones durante el franquismo, incluso que mis
torturas por “Billy el niño” y sus esbirros de la BPS, fue cuando en 2010 fui
expulsado del PSOE por supuestamente haber dedicado el cohete de mi pueblo,
Villava-Atarrabia, a Arnaldo Otegi; por entonces implicado en la propuesta
“Bateragune” que nos ha llevado primero a que la izquierda abertzale camine con
paso firme por la senda democrática, y después a ayudar en el desarme de ETA y
su práctica desaparición.
Era radicalmente falsa
esta afirmación, como atestiguaron los cientos de personas y decenas de medios
de comunicación que allí estaban y que escucharon otras palabras muy diferentes
pronunciadas desde el balcón de Ayuntamiento. En ningún caso dediqué el cohete
de Villava a Otegi, ni como se dijo invité a Pernando Barrena a él.
A pesar de diez meses
de lucha con escritos y más escritos que supongo no fueron ni leídos, esta
expulsión se dio como definitiva el 5 de Julio de 2011.
Como por esa época
vivía en Catalunya solicité mi afiliación al PSC y me fue concedida y posteriormente
a mi vuelta a Navarra pedí el traslado de militancia, incluso a través de nueva
militancia sin recibir respuesta alguna, continuando por obligación sin ningún
problema con esa militancia atípica en PSC viviendo en Navarra.
Aquí conviene hacer un
agradecimiento especial a los dirigentes de ese partido, especialmente a los de
mi federación, el Vallés Oriental, cuyo comportamiento hasta hoy ha sido ejemplar.
Hace unos días me llamó
su Secretario General para comunicarme que habían cruzado datos con el PSOE en
pleno lío sobre las primarias y les habían remitido un documento, que me
trasladó, en el que figuraba con doble militancia en Martorelles del PSC y en
Villava del PSN-PSOE.
Como he aprendido en
los 27 años que llevo en el PSOE a no fiarme ni de mi padre, hice una gestión
con Ferraz en donde me confirmaron este extremo. Tenía pues una doble
militancia por lo que puesto al habla con Salvador Illa, actual SO del PSC
decidió darme de baja en ese partido. Reconozco que con un cierto dolor al
hacerlo, aunque entendiendo que era algo absolutamente lógico.
Así continuó la cosa
hasta que esta mañana me llaman de la agrupación del PSN-PSOE de Villava-Atarrabia,
para comunicarme que no estaba en el censo para las primarias. A partir de ahí
llamadas a Ferraz en donde me dicen “que no figuro en negrita” lo que indica
que se me ha dado de baja recientemente y que debo hacer una instancia para
intentar remediarlo. Instancia de la que no recibo respuesta, ni recibiré.
Hasta ahí los hechos.
Mi valoración es que ha habido un engaño, probablemente urdido desde Navarra y
posiblemente por un personaje siniestro que curiosamente, o no, ahora está con
Pedro Sánchez. Un engaño, una maniobra que por fin logra situarme fuera de
cualquier estructura del PSOE.
No sólo deseaban
echarme del PSN, también han intentado y esta vez han conseguido con esta
argucia impresentable, situarme fuera del PSC.
La reflexión: ¿Qué tipo
de partido pretenden construir estos personajes en el que no caben gentes que
opinen como lo hago yo? ¿Qué tipo de partido en el que todo vale, hasta el
engaño y la manipulación? ¿Qué tipo de izquierda pretenden construir quienes
obvian a quienes defendemos una izquierda plural y lúcida? O quizás deba
preguntar: ¿Son estos personajes realmente de izquierdas, o realmente están
infiltrados en un lugar equivocado?
Después de años de
trabajo y de esfuerzo surge el cabreo, la decepción, la indignación. La
sensación de luchar contra poderosos molinos de viento que utilizan los ardides
más sucios para conseguir sus propósitos. No me gusta esa gente, nunca me ha
gustado y siempre me he confrontado con ellos a pesar de su poder.
Ahora me derrotan al
fin, me rindo después de años de batalla. Que se queden con su pobre botín que
yo abandono ya. Duele, duele de una manera intensa, profunda.
Pero seguiré luchando
en otros lares, en otras batallas, algunas probablemente utópicas, porque esa
utopía te permite avanzar y especialmente sentirte vivo.
Con su pan se lo coman.
Han hecho todo para acallar mi voz en el seno del PSOE. Ya no podré firmar mis
artículos como “afiliado al PSC viviendo en Navarra” que tanto les escocía,
pero me voy con la sensación del deber cumplido y de que soy mucho más
socialista que ellos, o quizás deba decir que soy socialista y ellos no.
A pesar de eso me voy
con el deseo que Pedro Sánchez resulte victorioso (alguno de los más cercanos
le acaba de quitar un voto), aunque no sea con mi apoyo real pero sí moral.
Seguiré apoyándole en lo que pueda, porque creo que el futuro del socialismo
pasa por él y especialmente por sus ideas.
Adiós PSOE, agur, adeu.
Os espero en la izquierda.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 21
Abril 2017
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