PSOE: gana la ilusión, gana la izquierda
Artículo publicado en Deia, Diario de Noticias de Navarra y Navarra Información el 23 Mayo 2017
Después caso ocho mese
de batalla interna el PSOE ya tiene alguien que le dirija. Ha ganado y por
goleada Pedro Sánchez el candidato de la base, el que ha sido capaz de
recuperar la ilusión para miles y miles de afiliados y afiliadas.
Quizás la clave fuera
el debate que les enfrentó unos días antes. Allí se vio a tres candidatos
diferentes, en algunos aspectos muy diferentes, y eso lo transmitieron en cada respuesta, en cada
confrontación dialéctica. Díaz organizadora junto con los poderes fácticos
financieros y mediáticos del golpe de partido que el 1 de Octubre le descabezó,
partidaria de permitir a Rajoy seguir gobernando y también, aunque no lo diga
claramente, de la Gran Coalición, o al menos de mirar claramente hacia su
derecha.
Por su parte Patxi
López, como ha quedado de manifiesto en el resultado final de apenas un 9 % de
apoyos. convidado de piedra en un choque de trenes entre dos propuestas
radicalmente opuestas, que pasó sin ruborizarse del No es no a Rajoy a la
abstención, quedando en entredicho cuando Sánchez le puso ente esa
contradicción señalándole que podía haber hecho como él y abandonar su escaño.
Sonó más que nunca a que su candidatura era una maniobra de la primera para
restar votos a Sánchez. Una maniobra fracasada.
Por último éste con un
perfil nítidamente de izquierdas, defensor a ultranza del No a Rajoy, de la
participación activa de la militancia y con propuestas para convertir el PSOE
en una izquierda europea moderna, creíble y coherente.
Fue un debate tenso,
con instantes de cuerpo a cuerpo entre Sánchez y Díaz, el primero llevándolo
hacia la necesidad de dar voz a los militantes y producir ese giro necesario
hacia la izquierda. La segunda prepotente, con detalles de chulería y falta de educación
como el “estás mintiendo cariño”, impropio de alguien que pretende dirigir un
partido que pueda gobernar este país.
Quizás ese instante de
confrontación de modelos de partido y de sociedad ayudó a que este domingo la
militancia haya participado en masa, batiendo todos los records de primarias
anteriores, tanto las que enfrentaron a Borrell y Almunia, como las pasadas en
las que la victoria se dirimió entre Sánchez, Madina y Pérez Tapias.
Esa movilización sin
precedentes indica que el socialismo sigue vivo, aunque muchos lo hayan dado
por muerto y enterrado durante los últimos meses. La batalla ha sido dura,
cruel y queda aún por ver las consecuencias de las heridas con un partido
prácticamente partido por la mitad.
De la importancia de
este hecho da fe la implicación activa de los poderosos poderes fácticos, en
especial el Grupo PRISA que hasta el último momento ha apostado por una de los
contendientes, Susana Díaz.
La portada del domingo
a la mañana durante el proceso de votación, con una foto enorme de la citada
sultana del sur, mientras que el resto de los diarios abrían con la de los tres
votando en sus respectivas agrupaciones, indica que había mucho en juego.
Posteriormente ante las quejas en las redes la cambió por otra más ajustada a
la realidad coincidiendo con el resto de medios.
Ni la presión de los
poderes fácticos, ni la del aparato, barones, generales y coroneles ha sido
capaz de evitar la victoria de Pedro Sánchez, con más votos que en las
anteriores primarias, más un dato significativo; superando el 50 % de los votos
emitidos, más de 74.000 y nada menos que superando en15.000 a su contrincante
directa.
Ha ganado en todos los
territorios excepto en Andalucía y en este caso por menos de lo esperado. Pero
en el caso de la Catalunya del PSC lo ha hecho con el 82 % de apoyos, al igual
que en Valencia dejando a su líder Ximo Puig es una situación de debilidad
extrema.
Ya hay Secretario
General, ahora falta saber si todos van a aceptar el veredicto, o como si en el
pasado le van a poner piedras en el zapato para hacerle naufragar. La
comparecencia de una derrotada Susana Díaz no apunta en esa dirección. Una
intervención en la que ni siquiera fue capaz de nombrarle con signos evidentes
de desagrado y prepotencia.
La socialdemocracia
europea está en quiebra, sólo si este nuevo socialismo español es capaz de
adaptarse a la nueva realidad social, podría salvarle de seguir los pasos de
sus compañeros italianos, griegos, alemanes, británicos y franceses en franca
retirada.
Ser capaces de restañar
heridas, de profundizar en la democracia interna en la línea del ejemplo de
unas primarias que han sido la envidia del resto de partidos, rearmarse
ideológicamente profundizando en su carácter de izquierdas, aportar soluciones
para los grandes retos del futuro incluido ser capaces de resolver las viejas
tensiones centro-periferia y volver a conectar con un electorado que en los
últimos tiempos desde 2011 les ha abandonado en masa (unos cinco millones).
Esos son los retos que tienen si quieren sobrevivir. Ese es el reto de un
renacido Pedro Sánchez.
Les queda mucho trabajo
que realizar, sólo si se ponen manos a la obra desde ya podrán ir a las
próximas citas electorales con un mínimo de posibilidades. Refundar el PSOE
como ha planteado Sánchez durante la campaña no es tarea fácil y para eso debe
comenzar por desmantelar una estructura obsoleta apoyada en el clientelismo.
Lo lógico sería que los
barones perdedores, incluida Susana Díaz, pusieran sus cargos a disposición del
nuevo Secretario General y le dejaran las manos libres para situar a gentes
afines a su nuevo proyecto. Lo mismo cabe exigir para la estructura
parlamentaria tanto en el Congreso como en el Senado.
Pedro Sánchez ha ganado
contra todos y contra todo, contra el IBEX 35, PRISA, los poderes fácticos
financieros, políticos e incluso religiosos. La militancia socialista ha
demostrado que está a la izquierda de sus dirigentes actuales y de barones y
baronesas.
Ahora la izquierda
tiene futuro en este país, del entendimiento entre el PSOE de Sánchez y un
Podemos más sensato depende que ese futuro sirva para echar a la derecha del
gobierno. Sólo desde ese entendimiento y la unidad será posible. Pablo Iglesias
debe comprenderlo con rapidez y quizás un movimiento a favor del mismo sería
retirar la moción de censura presentada de manera unilateral y negociar otra
que cuente con los apoyos suficientes para resultar victoriosa. Lógicamente
liderada por el PSOE como grupo mayoritario de la izquierda.
Sánchez también debería
aprender una lección, su equipo debe apoyarse en los leales en los momentos
difíciles, después de la amarga experiencia de traiciones y abandonos
anteriores. Ahora en el momento de gloria es cuando se acercan los
oportunistas.
Ahora tienen el próximo
Congreso el mes de Junio, ahí de nuevo pueden pelearse entre ellos o aceptar el
veredicto de las urnas y dejar trabajar a quien ha resultado victorioso. Las
plataformas que tanto han trabajado para aupar a Sánchez tienen un papel crucial a la hora de ganar
ese Congreso, de conseguir una mayoría de delegados y delegadas. Tienen
capacidad para ello y estructura a lo largo y ancho del partido para lograrlo.
Se abre un nuevo tiempo
para la izquierda, para las tensiones centro-periferia, incluso para la
consolidación de la convivencia en Euskadi y en Catalunya. Hoy hay que
disfrutarlo y sentirse feliz.
Mañana la gran
esperanza de la izquierda europea se llama Pedro Sánchez.
Veremos………
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 22
Mayo 2017
El tiempo dirá.
ResponderEliminar