SIDA: ¿estamos haciendo lo suficiente?
Publicado en Gara, Diario de Noticias de Navarra, Radio Rebelde Republicana y Navarra Información.
En memoria de Javi
En memoria de Javi
Llega otro 1 de Diciembre, Día Internacional
de la lucha contra el Sida. Un día para reivindicar mayores esfuerzos contra
esta cruel enfermedad, para reflexionar sobre lo que no hacemos bien, denunciar
a los gobiernos que no se implican lo suficiente, o simplemente para recordar a
nuestros muertos.
Precisamente en referencia a los
recuerdos vuelvo la vista atrás al no tan lejano 1992, año en el que la pérdida
de mi hermano por este monstruo, me hizo implicar de lleno con quienes llevaban
años de una desigual lucha, en concreto con la Comisión Ciudadana Anti Sida.
Recuerdo los esfuerzos por convencer al
Parlamento de Navarra para que aprobaran medidas que intentaran frenar la
expansión de la pandemia, o la terquedad de un Gobierno de Navarra empeñado en
no entender, que el uso del preservativo era una de las medidas más eficaces.
Incluso, no sin una cierta vergüenza
ajena, me viene a la memoria aquel episodio que nos hizo ser noticia nacional,
cuando descubrimos que el entonces Consejero de Salud había dado orden de
quitar el preservativo de un kit anti sida cuya distribución se aprobó por
dicho Parlamento, no sin una ardua lucha política.
No ha pasado demasiado tiempo de
aquello, y aunque todavía hoy siguen existiendo reductos conservadores en
nuestra sociedad, que defienden la abstinencia sexual como forma de evitar su
contagio, algo hemos avanzado aunque no mucho. Tengo la sensación que aquella
derecha de hace 25 años se parece bastante a la de ahora.
Pero a pesar de ese avance no conviene
bajar la guardia, y síntomas de ello se detectan especialmente entre los
jóvenes, por eso este 1 de Diciembre debe servir también para alertar a las
autoridades de ese peligro. Ni un paso atrás en esta difícil lucha.
Hay que continuar igualmente con el
apoyo a las víctimas, en un momento que tanto se habla de otras. Apoyo que debe
ir dirigido no sólo a su atención sanitaria, también a la social, e incluso a
la cultural o económica. Se ha hecho bastante en este terreno desde 1992, pero
aún nos queda mucho camino que recorrer.
Acabamos de pasar otro “Día
Internacional”, el pasado 25 por la lucha contra la violencia de género. Ha
habido la mayor implicación social de la historia, existe un amplio movimiento comprometido
con esa lucha, pero no se detecta el mismo sobre el SIDA y conviene azuzar las
conciencias, levantar el espíritu solidario.
Porque no podemos, no debemos, quedarnos
sólo en la atención de los más próximos, tenemos que alzar nuestra mirada y
dirigirla a la tremenda e injusta situación en el Tercer mundo, y en especial
en ese continente masacrado por las guerras, el hambre...., y el sida: África.
Sin olvidar el sudeste asiático, parte del Caribe y los países del este
europeo.
Allí cada día más de 8.000 personas
mueren de sida. Cada hora, cerca de 600 personas se infectan, y lo que resulta
aún más dramático, cada minuto un niño muere a causa del virus. En África la
irresponsable actuación de las industrias farmacéuticas impide, que los
medicamentos genéricos que existen se puedan repartir al resultar mucho más
baratos.
Una forma de crimen colectivo, de
genocidio encubierto que debemos denunciar contundentemente. Eso con la
colaboración de sectores de la Iglesia Católica empeñados en hacer campañas irresponsables
contra el uso del preservativo.
Mucho se habla en la época actual de la
defensa de los Derechos Humanos. ¿No es el principal el derecho a la vida?
¿Cómo consentimos entonces esta vulneración en masa? ¿Seguiremos mirando hacia
otro lado, siendo cómplices de esta situación, cuando nos enseñan esas
terribles imágenes?
Defiendo la relativa eficacia de los
denominados “días internacionales de…”, porque cumplen la función de
recordar, de volver a denunciar. Por eso escribo estas líneas en la proximidad
de este nuevo 1 de Diciembre. A los que nos ha tocado de cerca esta terrible
enfermedad no nos hacen falta, porque cada día pasan por nuestra memoria
imágenes del ser querido que nos arrebató, y la maldecimos mil veces, pero para
el resto de nuestra sociedad resultan necesarios, aunque sólo sea para que no
se olviden de que existe.
Por eso desde aquí manifiesto mi
solidaridad con quienes la sufren, mi apoyo a las organizaciones que colaboran
a “pie de obra” para hacerles una vida más fácil y evitar que nuevas personas
acaben sufriéndola. Al mismo tiempo que alzo mi voz, y maldigo, a todos
aquéllos, sean gobiernos, industrias, o instituciones religiosas, que impiden
que se pongan medios eficaces para evitar su progresión, ya sea abaratando las
medicinas o con medidas preventivas.
Este 1 de Diciembre de 2017 será otro
día de lucha contra el SIDA, nuevamente
el lazo rojo lucirá en nuestro ropaje, aunque no debemos quedarnos sólo en eso
y recordaremos de una manera más especial a los que nos faltan.
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Ex
parlamentario y concejal del PSN-PSOE
Villava-Atarrabia 29 Noviembre 2017
Comentarios
Publicar un comentario